domingo, 5 de septiembre de 2010

El Amor

El Amor en el matrimonio

Hay personas que no creen en el matrimonio o en la convivencia de pareja.


Otros  argumentan que el romanticismo constituye el verdadero sustento de las parejas, y que es preferible acabar con la relación, cuando ésta se apaga, en lugar de entrar en la hueca monotonía del matrimonio.


Yo respeto sus opiniones, pero les voy a contar mi experiencia:


"Mis padres vivieron 52 años casados. Un día, a mi padre le diagnosticaron un cáncer linfático y después de dos fases  de quimioterapia su cuerpo no resistió y falleció.
Durante el sepelio, mi madre no habló; su mirada estaba perdida. Tenia mucho Dolor.
Ese día, sus hijos nos reunimos con ella. En un ambiente de dolor y nostalgia, recordamos hermosas anécdotas y ella le dijo a mi hermano,  que dónde estaría papa en este momento. 
 De pronto pidió que la lleváramos al cementerio.
"¡Mama!", respondimos, "¡son las 12 de la noche, no podemos ir al cementerio ahora!".
Alzó la voz y con una mirada vidriosa dijo:
"No discutan conmigo, por favor, no discutan con la mujer que acaba de perder al  que fue su esposo por 52 años".
Se produjo un momento de respetuoso silencio, no discutimos más. Fuimos al cementerio, pedimos permiso al velador. Con una linterna llegamos a la tumba. Mi madre le acarició, oró y nos dijo a sus hijos, que veíamos la escena conmovidos:
"Fueron 52 años...  Nadie puede hablar del amor verdadero, si no tiene idea de lo que es compartir la vida con un hombre".
Hizo una pausa, y se limpió la cara. "El y yo, estuvimos juntos en aquellos momentos de  crisis. Luchamos juntos...", continuó. "Hicimos grandes cosas compramos una casa y luchamos porque los negocios fuesen bien. Compartimos la alegría de ver a nuestros hijos crecer, lloramos uno al lado del otro la partida de los seres queridos, nos apoyamos en el dolor, nos abrazamos en cada Navidad, y perdonamos nuestros errores... Hijos, ahora se ha ido, y estoy contenta, ¿saben por qué?
Porque se fue antes que yo. El no tuvo que vivir la agonía y el dolor de enterrarme, de quedarse solo después de mi partida. Seré yo quien pase por eso, y le doy gracias a Dios. Le amo tanto, que no me hubiera gustado que sufriera...".
Cuando mi madre  terminó de hablar, mis hermanos y yo teníamos el rostro empapado en lágrimas. La abrazamos, y ella nos consoló: "Todo está bien, podemos irnos a casa; ha sido un buen día".
Ese día entendí lo que es el verdadero amor; dista mucho del romanticismo, no tiene que ver demasiado con el erotismo, ni con el sexo, más bien se vincula al trabajo, al complemento, al cuidado y, sobre todo, al verdadero amor que se profesan dos personas realmente comprometidas".
Ojalá algún día a las persona que no creen  en el matrimonio o la pareja puedan encontrar un amor así y si lo encuentran, jamás, pero jamás, lo dejen ir...


A  mi padre un gran hombre que se fue.


FGH

1 comentario:

  1. Eres una persona única en el mundo, me siento afortunada se compartir contigo la vida... Un beso!

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